Si hay un factor preponderante y sostenido en la historia de la arquitectura es la idea del aprovechamiento de la luz natural, luego, el problema de la conservación viene incorporado al problema de la sustentación energética.
Todos estos problemas han sido resueltos por Gijsbert Huijink que ha construido en el campo, una casa forrada completamente por paneles solares, lo que le garantiza sustentación independiente la red energética formal.
Ubicada en Girona, España, la casa ha llamado la atención de los arquitectos y constructores en el mundo entero, que ven en la solución, tan ampliamente buscada, ya realizada por este audaz constructor.
Implantada en un espacio cuya atmósfera mágica se ve ayudada por el lago natural de la Península, a salvo de la polución de la ciudad, provoca con esta solución un alivio para los emprendimientos del futuro en un planeta que está llegando a su tope energético.
Este emprendedor es el creador de Som Energía, una compañía que tenía por objeto la protección ambiental y la creación de nuevas formas de energía.
Cambiar el mercado energético local, el español, y luego el del mundo, es su política como respuesta a los desafíos del próximo milenio.
El crecimiento de contratos con este nuevo paradigma energético crece y su compañía está siendo considerada no sólo entre las más sólidas del sector, sino la de mayor crecimiento entre otras que ya están llegando al punto de colapso en recursos, Huijink puede sentirse orgulloso de no estar entre los que se preocupan por el futuro.
Su emprendimiento es ya un modelo que está siendo copiado por otras compañías, y sólo en España se encuentran con características similares que se aplican a industrias.
Su mayor logro fue estudiar el costo de conectarse a la red eléctrica y compararla con el desarrollo de placas solares, el resultado y la decisión le convinieron y a su vez lo convirtieron en uno de los más exitosos emprendedores, desde el 2010, año en que se inició con la actividad.
Su emprendimiento provocó algunas molestias en el negocio tradicional, ya que piensa que las leyes y normas de otros países, están diseñadas para frenar los emprendimientos como el suyo, que apuntan a la eficiencia energética, el negocio detrás de las generación de energía es millonario y hay pocos países en los que las regulaciones de esos servicios permite proyectos como el suyo y por suerte para él, España era uno de esos.
De todas maneras, el gobierno español no dejó de ver en el emprendimiento un peligro para el consumo energético que lo provee de ingresos por impuestos y ya está elaborando un impuesto al sol, que gravará la energía que se obtiene con paneles fotovoltaicos.
Mientas que en otros países se incentivan ideas como estas, en España se preparan para obtaculizarlo, habrá que ver cómo reaccionan los otros países del mundo, ya hay voces a favor del libre uso del sol, ya que no requiere de recursos del propio país para ser aprovechado, el impuesto al sol genera protestas y muchas organizaciones están previendo protestas generalizadas para la próxima década, considerada fundamental para librarse del yugo de la energía eléctrica de la red, así como del combustible fósil, ambos productos de la explotación al límite de recursos naturales que probablemente contribuyan a la situación en crisis del clima.
Habrá que empezar a organizarnos para proteger estos nuevos proyectos que podrían significar el futuro de todos.